lunes, 9 de febrero de 2009

Comayagua

Bueno voy a explicar un poco mi visita de la semana pasada a Comayagua, me fui dos días aprovechando que Xavi estaba en Yoro.

Primero decir que a Comayagua fui porque ahí se desarrolla uno de los proyectos a los que le hago seguimiento el de “Mejora de las Oportunidades de Inserción Social y Laboral de Personas Ciegas y Débiles Visuales Miembros de PROENOVIS”. PROENOVIS es la ONG local a través de la que se actúa. El Proyecto lo financia la AECID, algo que esta muy bien, pero que a mi no me favorece del todo porque son muy quisquillosos, que se dice. Cualquier modificación por mínima que sea, se tiene que consultar antes, cualquier error que detecten, por pequeño que sea, no lo admiten…etc. La verdad es que cuando el financiador es un organismo privado es mucho más fácil.

PROENOVIS fue fundada hace unos 15 años por un señor muy emprendedor que se quedó ciego, y desde entonces ha crecido muchísimo. Tienen una granja-escuela enorme. En ella se dan clases de braille, de informática, de manejo individual, etc. Todo tipo de formación educativa para que una persona ciega pueda formarse, desarrollarse y encontrar un empleo. Y por otro lado se da trabajo también a muchos invidentes o débiles visuales a
través de la fábrica de condimentos que tienen y de la granja de cerdos (aquí les dice chanchitos).

Creo que me estoy enrollando mucho pero es para contextualizar un poco mi visita. Y es que una de las cosas que esta haciendo CODESPA con PROENOVIS, es darles la oportunidad a muchas personas ciegas, que viven en zonas rurales y apartadas, de que entren en el círculo del comercio con la venta y compra de cerdos (esto es un apartado que esta dentro del proyecto y se llama: extensión rural)


Entonces una de las cosas que se están haciendo ahora es la construcción de galpones en las casas de los beneficiarios (las personas no videntes que se han seleccionado previamente para el proyecto). A los que se les están entregando 3 cerdos pequeños para que los engorden durante 4 meses y los vendan. De las ganancias obtenidas estos deberán quedarse con una parte y con la

otra volver a comprar más cerdos para engordarlos y volverlos a vender. De esta forma podrán generar ingresos para sus familias.

Bueno no se si me he explicado bien, pero es algo muy bonito,
y está saliendo muy bien. Mi visita de la semana pasada con-
sistió en acompañar, a los trabajadores de PROENOVIS, a ir por

las casas de los beneficiarios que ya tienen construido los galpones para hacer una revisión y entregar los chanchitos.

Fui haciendo muchas fotos porque luego se tienen que presentar a la AECID como fuente de verificación de los resultados que se obtienenE

Esto es una cocina de lo más rural, queman leña y mazorcas de maiz para cocinar. y bueno, ya de paso ponen la ropa encima para que se vaya secando más rápido (a falta de secadoras...)

domingo, 8 de febrero de 2009

Amapala y mucho piñon

El fin de semana pasado hicimos nuestra primera excursion por tierras hondureñas. Nos dirigimos al sur, aprovechando que Xavi había dormido por allí debido a su visita a una plantación de piñon en Choluteca. El piñon, o Jatropha, es un árbol que produce semillas oleaginosas no comestibles, de las cuales se puede sacar hasta un 50% en peso de aceite para convertir en biodiesel, allí había una empresa que ha plantado 1200 hectareas de estos árboles para vender las semilas o bien su aceite. A nosotros (al proyecto Gota Verde) nos interesaba ver que método estaban siguiendo en su cultivo. Aqui tenemos Titus y Carlos (miembros del proyecto donde trabaja Xavi) posando entre hileras de piñon.


Así son las semillas mágicas:

Esto fue el viernes. El sabado Lourdes bajo de Tegucigalpa, y como no, se estuvo 4 horas para recorrer 100 km, no da más de sí el trasporte. se encontro con Xavi en Choluteca. De ahí, con un calor infernal, cogieron un bus que iba parando cada dos por tres a coger a gente en el camino o a dejar a alguien. Sólo faltaban las gallinas para ser un verdadero corral. Conseguimos llegar a Coyolito, desde donde agarramos el barquito que nos llevaría a Amapla. Nuestra vision fue esta, y ya nos animamos un poco más.

Hay que tener en cuenta que esto no era el Caribe, aqui la arena era negra (y no porque esté sucia sino que es de origen volcánico). Lo mejor de nuestra estancia fue el chiringuito a pie de playaen donde servian unas comidas de lo mas exquisitas, a precios ridiculos (por lo menos para el personal europeo). Una sopa con 2 bogavantes, 1 cangrejo y varios langostinos por 8 euros. Al dia siguiente, un pescado enorme con condimento por 3 euros. Y luego unos langostinos a la plancha tambien regalados. La isla tampoco permitia mucho más por su sofocante calor, así que nos pasamos los 2 dias de la arena y el agua marina al chiringuito de Doña Digna (y lenta).

Eso si, al atardecer se podia pasear entre las barcas, y observar la tranquilisima vida de Amapala.